Muerto de risa

Cuando el carro en el que iba se descontroló por la llovizna que caía y comenzó a girar, mi único pensamiento era que se detuviera. Cuando finalmente lo hizo me di cuenta de que pude haber muerto. El trompo ocurrió en la avenida Casanova Godoy, en la que todos pasan a 120 cuando quieren ir lento.

El problema del asunto es que así no quiero morir. Sé que sólo los suicidas deciden el punto final, pero es que esa no es manera. Uno debería tener varias opciones para dejar de existir y que te toque la más digna.

En estos días, llovía de nuevo y estaba dentro del carro, entonces tuve que apagar el motor. Si por casualidad me quedaba dormido, capaz y encontraban mi cadáver. Muerto por inhalar CO2. No, no es una manera chévere de fallecer. Me puedo imaginar los comentarios en mi velatorio: "¡Qué pend*jo! Se murió porque se quedó dormido con el motor encendido"

Después me fui a ver la película Agente Internacional. Como es una película de acción, espionaje y muchas mentiras, hay demasiados muertos. Una de las escenas ocurre en un museo, donde espías, policías, buenos y malos se enfrentan a tiros. Mientras, las pobres personas que se encontraban desarmadas, corren y gritan.

Esa tampoco es una manera buena de morir. Ir al museo para aprender y terminar sin vida no me parece una idea aceptable. Además, en este país lo más probable es que el tiroteo no ocurra entre buenos y malos, sino en un enfrentamiento entre bandas. Me imagino lo que dirían: "¡Qué pend*jo! Fue a ver unas pinturas y terminó pintado. Por eso yo no voy a esas exposiciones"

Unos días más tarde, leí en el periódico que habían sido encontrados unos cadáveres mutilados. Tampoco me parece, además alguien va a tener que armar el rompecabezas. Y si algo me enseñó Los Soprano es que eso es típico de gángster. Casi puedo escuchar el cuchicheo "La familia está hecha pedazos, como el cuerpo también lo está"

Debe existir una mejor manera de morir. Así que yo pienso morir de risa. Sé que no es común, pero está mejor que las demás opciones. Será así: un día me contarán un chiste demasiado bueno y me reiré hasta fallecer.

Entonces, la gente dirá "Se murió de la risa.. literalmente". Como siempre me estoy riendo, pues podrán decir que viví muerto de la risa hasta que morí de verdad. De esa manera, la gente podría reírse en mi funeral, los chistes serían normales.

Claro que la frase "muerto de risa" perdería gracia, pero ya no me va a importar.

Enviado originalmente el 3o de marzo de 2oo9