Haz el favor completo

Cuando uno de mis ex jefes decidió realizar un evento de limpieza de la ruta a una de las playas más visitadas en la zona, decidí anotarme. La idea era interesante y sonaba a esas buenas acciones que me están pavimentando el camino al cielo.

El camino se me hizo largo, pues nunca había ido solo. La hora de encuentro era las ocho de la mañana y a esa hora estaba en la vía. No dejaba de pensar que comenzarían sin mí. Llamé a mi ex jefe, Leonardo, y no me atendió.

Pero cuando llegué, era el segundo. El primero fue Leonardo, quien tenía el teléfono en un lugar recóndito y no lo escuchó. Comenzamos a recoger la basura y a ponernos al día. Unos minutos después llegó el resto de la muchedumbre, con lo que sumábamos ocho personas.

Mientras limpiaba el camino, no podía dejar de pensar en Boy George limpiando la basura tirada a una autopista. Claro que yo no estaba pagando ninguna pena, ni había encadenado a nadie a mi cama.

Lo que más me llamó la atención es la diversidad de cosas que las personas arrojan al camino. El 90% eran botellas de cervezas, pero de una gran variedad de marcas, he ahí la diversidad. También había latas, muchas latas. Y en menor proporción, botellas plásticas y vasos de cartón para beber café.

Asimismo, encontré baterías ¿quién va por el camino y piensa que es el mejor lugar para botar baterías descargadas?. Igual con los pañales ¿por qué tirar un pañal al camino?. Aunque lo que más me impresionó fueron bolsas llenas de basura. Es decir, si ya metiste los desechos en una bolsa, has cumplido la mitad de la tarea. Es mejor llevarla a un contenedor que tirarla a la mitad de la vía.

Aquello de "ponga la basura en su lugar" es demasiado común y cliché. Así que voy a decir "haz el favor completo, no tires la basura por donde la gente va a caminar"

Terminamos y me sentí muy bien. Las acciones civiles valen mucho hoy en día. Y valdrán más cuando San Pedro me espere con las puertas abiertas de par en par.

Enviado el 26 de noviembre de 2oo9