Inseguridad alimentaria


La inseguridad es un mal muy grande en Venezuela. La gente es asaltada por cualquier cosa, a cualquier hora y en cualquier lugar. Lamentablemente, la sociedad se ha corrompido a un nivel muy alto. Lo peor de todo es que nos hemos acostumbrado a eso.

Por ejemplo, el amigo de un amigo ha sufrido en carne propia lo que es un asalto en horas del día. Todo comenzó cuando salió de su edificio con mucha hambre a comprar una hamburguesa en un puesto cercano. La sola idea de ingerir toda esa grasa trans le hacía agua la boca.

Como quería comer en la tranquilidad de su hogar, la pidió para llevar. De regreso fue interceptado por un grupo de asaltantes, quienes le pidieron que les entregara el teléfono celular y dinero. El muy infortunado no llevaba nada, salvo un documento de identificación.

Les advirtió que nada les podía entregar. Entonces, ellos le dijeron "Danos las hamburguesas" El pobre muchacho no tuvo más opción.

De esa manera, se quedó hambriento, sin comida y decidió subir al apartamento donde vive. Quizás allí no había comida grasienta, pero nadie le podía robar nada ya, excepto el asombro.

Sin embargo, hay que verle el lado bueno: con todos los carbohidratos que tenía esa comida, le salió saludable. Esa grasa irá a parar en otras arterias, mientras él podrá evitar un futuro infarto. Quizá los ladrones tenían una buena intención después de todo.

Publicado el 21 de octubre de 2o1o

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