No envíes mensajes cursis (ni nada que se le parezca)


Recuerdo cuando hace una década la gente enviaba las cadenas por correo. Y por cadena me refiero a esos mensajes -por lo general cursis- que se reenviaban todos mutuamente. Los odiaba con toda mi alma, debo confesar. Pero con el tiempo dejaron de aparecer, para mi felicidad.. hasta ahora.

Gracias a la magia de WhatsApp y todos las aplicaciones parecidas, no hay manera de escapar. No entiendo por qué la gente me manda esos mensajes tan melosos que de sólo leerlos ya me da caries.

Mi posición es sencilla. Si me quieres decir que me quieres, eres libre de hacerlo con tus propias palabras. Cero vídeos largos y aburridos. Nada de imágenes que me den ganas de vomitar. No presentaciones de PowerPoint convertidas en algo ridículo. Menos textos de autoayuda que han sido leídos por media humanidad, que no estoy triste ni deprimido.

Ahora, no todos son cosas azucaradas al extremo. Existen también los que crean pánico generalizado. Por ejemplo "Se ha visto a un hombre con gorra asaltando en la esquina tal. Cuidado" ¿Qué se supone que debo hacer con esa información tan poco precisa? ¿Reenviarla para que otros crean que estoy perdiendo la razón? ¿Temerle a todo hombre que use gorra?

Aunque no todo es malo, están los chistes. Mis favoritos personales. Si crees que necesito leer algo no tiene que ser cursi, no, debe ser gracioso. Eso sí me gusta. Y creo fielmente que todos lo necesitamos. Sólo un detalle: no le coloquen un "Jajaja" al final, que nunca me ha parecido chistoso que lo pongan. Yo decido reírme o no.

Tampoco usen emoticones en medio del texto, que después me confundo. Y por lo que más quieras, tipea completo. Nada de "ksa", "grs", "tb", "q". Por favor, ya es suficiente tener que aguantarme las ganas de vomitar, como para tener que estar interpretando lo que quisiste decir, pero no escribiste.

Ah, y gracias por acordarse de mí y enviarme un mensaje.
___
Publicado el o9 de agosto de 2o14

No hay comentarios: