Camina por tu vida

Bariátrica es una asociación de pacientes con obesidad que son tratados con una operación que lleva el nombre que los bautiza. Ellos realizan una caminata anual llamada "Por la vida", auspiciada por Locatel y que busca resaltar la necesidad de hacer actividad física para mantener la salud. Como yo tengo una relación indirecta con ellos, fui a hacer el recorrido por segunda vez.

Pero todo comenzó mal porque el día anterior me fui a ver el pre-estreno en media noche de Mamma Mia! (muy buena, saldrás cantando de la sala de cine) Entonces, llegué muy tarde a mi casa y se suponía debía levantarme a las cinco para llegar temprano a la reunión. Me acosté a las tres y me levanté a las seis.

Llegué al área de partida a las ocho, una hora antes de que comenzara el ejercicio. Mientras esperaba, tomé algunas fotos de la organización previa. A las nueve comenzó todo, eran ocho kilómetros de con tres paradas. Comencé bien, tomaba las fotos desde todos los ángulos posibles y troté hasta la primera parada para tomar fotos de todo el grupo. Para mi sorpresa, fui el primero en llegar. Luego, me sentí un poco cansado así que medio troté y después caminé hasta la segunda parada. Seguí tomando fotos, pero ya no fui el primero. Mientras, a mi lado pasaban trotando viejecitas y niños, además de los gorditos operados.

Cansado, pedí la cola hasta la tercera parada. Hice trampa y, como en el cuento de la tortuga y la liebre, llegué casi de último. Tomé algunas fotos mientras llegaban los medios para cubrir el evento (una hora tarde, como es acostumbrado)

El regreso debía ser caminando, para sentirme menos tramposo y más saludable. Caminé y caminé, mientras miraba los árboles y respiraba el aire puro, mezclado con el dióxido de carbono. Me sentía bien, a pesar de que mis pies se sentían cansados. Pero justo en medio de todo, me ofrecieron la cola de regreso. Debía sentarme en la maleta de una camioneta, con el problema que tenía unas cavas con agua y había un espacio en el que entraría sólo un feto desnutrido de un enano (y quedaría apretado) Rechacé la invitación y caminé todo el trecho.

Llegué de último, pero feliz de hacerlo bien. Me queda un año para mejorar mi estado físico, o comprarme un par de patines.

Enviado originalmente el 2o de octubre de 2oo8