El pana Barack

Y Obama ganó. Todo pinta muy bien, a pesar de la tormenta que le viene encima a ese pobre hombre, quien recibirá un país en una grave crisis. Esperemos que todo le salga bien en los próximos cuatro años para que los chinitos dejen de sufrir, debido a la interconexión entre los mercados internacionales.

Ahora, lo que me llama la atención es que la Asamblea Nacional le haga fiesta al presidente electo. No es que me importe lo que los diputados opinen, porque la verdad es que rara vez dicen algo importante, sino las consecuencias de esa rara felicidad.

La cuestión es la siguiente: Obama dijo como candidato que buscaría dejar de dependencia del petróleo venezolano. Aún así los diputados le hacen fiesta. No entiendo.

Menos comprendo si se deba festejar nada de los yanquis. Porque de algo estoy seguro: todo lo malo que pasa en este país es culpa de los cuarenta años de gobiernos anteriores y del imperio. El daño que hicieron fue tan grande que el gobierno actual en diez años no ha podido hacer nada que mejore la situación. Hasta se podría decir que ha empeorado, pero eso sería exagerar.

Si nos hacemos amigos de los americanos, entonces, ¿a quién culparé del desastre que vivimos? Eso no es vida. Habrá que pelear con otro país para excusarnos de nuestros errorres. El problema es que los demás países con los que el gobierno tiene problemas, como Colombia o México, son cachorros del imperio (de ahora en adelante, mascotas oficiales)

Habrá tiempo para encontrar un nuevo enemigo. Por ahora, hay que hacer las paces con esos yanquis de miel. Voy a pintar el graffiti cerca de mi casa, dejará de decir 'No a Bush', para pasar a 'No abushemos de nuestros amigos'

Todo sería diferente si MacCain hubiera ganado.

Enviado originalmente el 1o de noviembre de 2oo8

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