Yo también usé el vestido de Maite

El caso del maletín y los 800 mil dólares está que arde; el sistema financiero en norteamérica se cae a pedazos; ha comenzado la campaña electoral para alcaldes, gobernadores y legisladores. Sin embargo, cuando abrí el periódico la noticia que estaba en el cintillo era "El vestido de Maite también lo habían utilizado dos señoras"

¿El vestido de Maite lo había usado alguien más? ¡Qué me importa! ¿Desde cuándo es relevante el guardarropa de Maite Delgado?

Camino al trabajo escucho en la radio a Luis Chataing hablando del bendito vestido y Maite y las otras dos mujeres. A ver, es que no había visto tanta emoción por un vestido desde Mónica Lewinsky.

Dos días después, pensé que la cosa había pasado a menores. Entonces, mi compañera de trabajo Irene me dijo "¿Supiste lo del vestido de Maite?"

Opté por mentir, "No", dije, sólo para evitar el tema que ya me parecía demasiado vacío. Entonces ella, muy dulcemente me respondió "A ver, te explico. Maite usó un vestido en el Miss Venezuela.." Y me contó lo que ya sabía y no quería escuchar.

Voy a decir la verdad. Ese vestido era el vestido del pueblo. Ese vestido lo uso todo el mundo y Maite se debió haber dado cuenta por los restos de desodorante en el apoyo de los brazos y por el olor a sudor en todo el vestido. Porque hay que decir que no se puede lavar. Así que se usa, se suda y se vuelve a usar.

Es más, ese vestido lo usó hasta mi perro. Maite lo debió haber notado por los pelos y la baba. Y no pudo hacer nada porque no lo podía lavar.

Enviado originalmente el 27 de septiembre de 2oo8