Los sordos concubinos


Al comienzo de cada año los periódicos sufren de la ausencia de información. Es así como publican cualquier cosa con tal de llenar el espacio. Este es un problema que tienen no sólo los periodicos, sino todos los medios en general. Entonces, el lector/radioescucha/televidente se encuentra con cualquier cosa que no le interesa.
De esta manera me enteré a inicios de año que Paris Hilton se compró 31 vestidos en cuarenta minutos. ¿Qué se puede opinar al respecto, es decir, a quién le puede importar que una heredera se gaste el dinero de su vejez en unos trapitos?
Otro titular asombroso fue el de una mujer que se casi muere de un ataque al corazón cuando escuchó atentamente la lírica de una canción del nuevo disco de Britney Spears. El tema se llama If U Seek Amy (es decir, F-U-C-K me). Una canción así no me sorprende en absoluto, aunque ya la escuché y está muy pegajosa.
La siguiente noticia que me ha llamado la atención es la de un par de sordomudos peruanos, quienes deseaban casarse, pero no pudieron porque ninguno de los dos podía decir "sí". Entre todas las noticias ésta fue la que más me llamó la atención.
Dos personas enamoradas no pueden poner su devoción mutua en un contrato sólo por el hecho de que no pueden hablar. Es loco, aún para mí. ¿Dónde está la lógica? ¿Qué quieren decir las autoridades peruanas con eso? ¿Acaso las personas discapacitadas únicamente deben vivir en concubinato? ¿No tienen derecho los sordomudos a un divorcio, como todo mundo?
No es correcto. Como no es correcto lo que leí a continuación. En Nueva Jersey (Estados Unidos) una compañía de cable interrumpió la transmisión del programa Playhouse Disney para colocar una película porno. Un solo consejo: si querían una transición de un público infantil a uno más adulto, deben hacerlo más lentamente, para que la gente no note un cambio tan radical.

Enviado originalmente el 10 de febrero de 2oo9

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