¿Qué estás pensando? (II parte)



Tenía dos días sin revisar mi correo y la bandeja de entrada tenía 58 nuevos mensajes. Pensé que cuando reviso el correo a diario, nunca nadie me escribe, mientras que cuando dejo de hacerlo por un día todos me recuerdan. Falso.
Todos los correos nuevos eran de Facebook. Dios, y yo que me había emocionado. Me sentí importante por un momento. Tantos mensajes para decirme que la gente me había aceptado en Facebook y que habían dejado comentarios. Pudieron haber enviado uno solo que dijera "Visita tu perfil, alguien te aceptó y otro comentó"
Como todos se ponen a criticar las fotos, comencé a visitar las fotos de mis amistades. Entonces encontré una foto de cuando yo usaba barba. Qué tiempos aquellos, que nunca más regresarán.
Pero hubo algo más que me llamó la atención: Todos tienen más amigos que yo. Mientras mi lista tenía unas veinte personas, los demás tienen veinte veces más la cantidad. El perfil con menos amigos tiene 96. Noventa-y-seis. Eso es mucha gente. ¿Es que no seleccionan? ¿Aceptan a todos? ¿No tienen un proceso de admisión? ¿Soy yo el único que elige entre el montón?
No entiendo, supongo que viven como el personaje de Jim Carrey, diciendo sí a todo el mundo. Dirán: "No sé quien es, pero si es hermano del amigo del primo de mi tío que vive en Perú y que no habla español, entonces es amigo mío también"
Claro que puedo aceptar a cualquier pelagato que me agregue, pero no lo podría llamar amigo. Por eso, solicito una clasificación de acuerdo al agrado que sienta por las personas. La discriminación sería algo así como: Amigos, Conocidos, Extraños y Agregados por lástima.
Uno debe ser muy cuidadoso de a quien agrega. En estos días leí que Facebook era usado por personas malvadas para plagiar identidades. Incluso descubrieron a un señor infiel por las fotos que alguien más posteó. Yo no tengo a quien serle infiel, pero no quisiera que me plagiaran mi identidad. A menos de que quien lo haga también trabaje por mí y estudie por mí. Creo que necesito vacaciones.
Pero no todo es tan malo. Me he conseguido con amigos de mi infancia y adolescencia, personas que estudiaron conmigo. La mitad me odiaba, pero el tiempo y el espacio han hecho que se olviden del rencor. A menos que me sigan odiando y sean hipócritas. A mí me funcionaría, nunca podría censurarlos.
Asimismo, Facebook tiene muchas cosas para perder el tiempo. No, mejor dicho, para entretenerse. Hay cientos de pruebas con resultados poco veraces. También hay listas de Top 5 de cualquier cosa. Funciona así: tú eliges tu lista, es publicada, alguien más te la critica.
Además, hay mascotas virtuales descuidadas por sus dueños y una fábrica a la que entré, pero no me gustó el trabajo. Mi cosa inútil favorita es Who Has The Biggest Brain?, una prueba de agilidad mental. El único detalle es que mientras más amigos tengo más bajo caigo en la lista comparativa de puntajes. Sólo por esa razón he comenzado a dejar de pensar en agregar gente a mi lista. Cada día caigo más y es deprimente.
Pero ya no soy un asocial sin perfil. De hecho ayer me encontré a un amigo y le pregunté "¿Estás es Facebook?" y me respondió "Sí, pero eso ya pasó a la historia. Acabo de abrir una cuenta en Twitter, que es lo que está mandando. Ya soy amigo de Britney" O sea, ¿Twitter? ¿Cuándo va a terminar esto?
Posteado el 25 de abril de 2oo9

No hay comentarios: