Necio



Domingo
-Hijo, ¿qué le pasa a ese caucho?
-Nada, mamá, es que no le puedo quitar la tapa del gusanillo y ha estado perdiendo aire. Por eso se ve desinflado, pero lo voy a llevar a revisar esta semana.
-Esta semana no. Mañana. No puedes dejar que pase mucho tiempo.
-Bueno, lo llevaré mañana si me da tiempo.
-No, no si te da tiempo. Tienes que hacer tiempo para eso. Te va a quedar el puro rin.
-Ok
-Pero vas mañana. Porque tú eres muy necio y seguro que no vas
-Iré si tengo tiempo
-Ves que eres necio
-¿Por qué me estás regañando?
-No te estoy regañando

Lunes
-Aló, hijo. Dime, ¿hiciste revisar el caucho?
-No, no me dio tiempo
-¿Ves que tú eres necio?
-No me digas necio
-Pero lo eres
-¿Tú me llamaste para regañarme?
-No
-¿Entonces?
-Es que tú no escuchas consejo

Martes
-Aló, hijo. ¿mandaste a arreglar el caucho?
-Sí, madre. Hoy puedes dormir tranquila.
-Pero es que tú eres necio
-Yo no soy necio. ¿Y por qué me regañas ahora?
-Porque tú nunca escuchas lo que te digo
-Pero si hice lo correcto. ¿Ves que tú buscas cualquier excusa para regañar?
-Eso es mentira. Es que debiste hacerlo ayer

Domingo
-Ya vi que arreglaste el caucho
-Sí
-Es que eres necio. No lo puedes negar
-Pero no me sigas regañando. Ya pasó
-Es que te lo mereces. Seguro que tú también pensaste que yo soy necia
-Nunca, mamá. Yo te quiero y respeto mucho. Yo jamás pensaría eso de ti
-Yo también te quiero, mi amor
Posteado el o2 de mayo de 2oo9

No hay comentarios: