¡Qué monada de comida!

En estos días estaba leyendo noticias, tratando de actualizar mis conocimientos del mundo que me rodea cuando me encontré con una nota que me pareció demasiado rara "Arrestada pareja que hacía albóndigas con carne de mono"

El hecho ocurrió en Indonesia. Tenían unos 30 kilos de carne, equivalente a 25 primates.

Aparentemente, los clientes comenzaron a sospechar porque después de comerse sus albóndigas, les entraban unas ganas incontrolables de comer bananas, mientras se balanceaban en unos árboles. Pudo ser eso o los cráneos de los monos que había en los cestos de basura.

Aunque debieron suponer que algo andaba raro porque quienes atendían el restaurante se sacan y comen los piojos mutuamente.

Aún me falta confirmar esa información.

Personalmente, no podría vivir con la conciencia limpia si alguien me dijera "¿Te recuerdas el restaurante ese que visitamos la semana pasada, donde preparaban unos platos deliciosos? Estaban hechos con carne de mono" Creo que sólo podría responder con vómitos.

Igualmente, me preocupa que las personas comiencen a sentir deseo de comer animales tiernos, como osos pandas, koalas, ponis o humanos bebés.

Aunque creo que este nuevo gusto por carnes exóticas sólo puede agradar a un grupo: las vacas.

Publicado el o7 de mayo de 2o1o