Cocinando galletas (receta no incluída)


Cuando llegué a casa de mi tía y encontré a mis pequeños primos haciendo galletas sin supervisión, pensé que alguien debía echarles una mano. En vista de que no había nadie adulto cerca y yo soy algo cercano y parecido, era lo correcto.

Yo no soy el experto en cocina, pero quiero mucho a esos niños como para esperar que les pase algo. Me puse a amasar con ellos y a cortar formas. De un lado de la mesa, había unas cosas amorfas. Les pregunté qué eran y me dijeron que las galletas que habían hecho previamente. La que más me llamó la atención era la que parecía un perro atropellado en la autopista, que resultó ser un oso.

Después de terminar de cortar la masa, les dije "Ahora, es el momento de meterlas al horno, ¿está precalentado?" Me miraron con cara de qué-diablos-dice-este-tipo. Suspiré, encendí el horno y esperé un momento. Las colocamos dentro.

Algunos minutos después, uno de ellos me dijo "Ya han pasado más de cuarenta y dos minutos, ¿cuándo las vas a sacar?" Me sorprendí y le repetí "¿Dijiste cuarenta minutos!" Y él respondió "No, cuarenta y dos" Me detuve y le comenté "Ah, me habías asustado. Escuché cuarenta. Pero hagamos algo: si esas se queman, son las tuyas"

Mientras se horneaba la segunda ronda de galletas, decidieron que había que decorarlas con merengue. En ese momento me alegré de que no escogieron reguetón. Después de batir las claras, me dijeron que era hora de desconectar la batidora. Entonces les comenté "Ustedes sí son miedosos, solamente porque no quieren morir electrocutados no quieren desenchufar ese aparato. Yo lo hago" Me acerqué al tomacorrientes y al tocarlo, me agité gritando "¡ME ELECTROCUTO!" Se asustaron y yo me divertí.

Cuando estuvieron listas las galletas, las saqué del horno. Mientras ellos observaban sus obras de arte culinaria, yo las ponía en un plato para que procedieran a decorarlas. Entonces, volví a gritar "¡ME QUEMO!" Se volvieron a asustar. Eso me preocupó: dos veces en un día.. esos niños estaban nerviosos.

Después de decoradas, estaban listas para el paladar humano. Me ofrecieron una y yo les dije "Gracias, pero no. Yo presencié como se hicieron"

Publicado el 26 de agosto de 2o1o

1 comentario:

Angie dijo...

por eso a muchas personas no les gusta cocinar se les quita el hambre cuando han visto como se prepara la comida