Adiós, walkman


Sony decidió sacar definitivamente del mercado a los walkman y no los novedosos que son del tamaño y forma de un guisante, sino aquellos viejos de cassette. Cuando leí la noticia no pude sino comenzar a recordar mis días de infancia, cuando yo tenía uno ¡Eran lo máximo!

Recuerdo como colocaba el cassette dentro y empezaba a escuchar mi música favorita. De pronto me sentía como si estuviera dentro de una burbuja y comenzaba a viajar por las líricas. En un instante me emocionaba y decidía cantar a todo pulmón.. hasta que mi hermana me decía que estaba gritando.

Ni decir de lo maravilloso que era escuchar esas canciones y de pronto se detenía la cosa. Sonaba un "clac" y el botón de play se levantaba. Eso significaba que se había acabado el contenido de ese lado del cassette. Había que darle la vuelta para continuar.

Igualmente, no había nada de repetición instantánea. Si querías escuchar de nuevo la melodía que acababas de escuchar, debías darle a rewind hasta encontrar el punto exacto en que comenzaba.

Podían ocurrir dos cosas tristes: la primera era que la cinta se enredara en el sistema de lectura y saliera toda enredada. Entonces había que sacarla con mucho cuidado, tomarla con delicadeza y devolverla a los carriles del cassette, manualmente. Yo siempre lo hacía con un lápiz.

Lo segundo era cuando se acababan las baterías. De pronto esa canción tan movida se convertía en un sonido horrible. Los cantantes dejaban de tener una voz melodiosa para parecer seres poseídos por el diablo.

Pero ahora no quedará más nada que el recuerdo. Esos días no volverán y el walkman tampoco. Es el ciclo natural de los artefactos electrónicos. Algún día también desaparecerán los reproductores de mp3, y los jóvenes de hoy escribirán al respecto.

Publicado el 28 de octubre de 2o1o

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