Come, reza, ama


Decidí ver la película Eat Pray Love a pesar de las críticas en contra que me decían que no era del todo buena. Pero yo tenía curiosidad y una expectativa creada por la publicidad con la que fui bombardeado durante meses. Bueno, no hubo tanta y la verdad es que soy fácil de convencer.

Lo cierto es que me llegué a la función justo a tiempo. La sala estaba repleta. Pensé "Oye, pero esto está más lleno de lo que esperaba" Después afiné la vista y me di cuenta de que muchos eran adolescentes. A mí no me gustan los adolescentes en grandes cantidades. No se saben comportar y su necesidad de atención es mayor que el autocontrol.

Como es normal en estas situaciones, comenzaron a hablar a todo volumen. Como estaban en varias filas y eran como 30, los gritos iban y venían de un lado al otro de la sala. Pronto comenzó la película e hicieron un silencio momentáneo.

La pareja de adolescentes que estaba a mi lado puso en práctica lo que decía el argumento. Cuando se apagaron las luces se comenzaron a comer entre ellos. Mientras ellos hacían eso, a mí se me quitaba el apetito. Y es que no era una cosa tierna, sino más bien como si el muchacho hubiera cumplido una condena de veinte años y era la primera vez que se veían.

Superada la incomodidad del par que se besaba y metía mano sin cesar, pasamos a la parte espiritual. Debido a los gritos entre los muchachos, muchos espectadores comenzaron a gritar "¡Por Dios, cállense!" Yo me encontraba orando porque la pareja de al lado no se dejara llevar por la tentación -o por lo menos no allí- y que sus manos encontraran sus bolsillos o sus piernas aprendieran a cruzarse.

De pronto, la muchacha se separó de su acompañante. Mis rezos habían sido escuchados. Parecían estar molestos mutuamente, aunque yo creo que estaban exhaustos. Ella se fue con otras amigas a la fila de abajo. Dos horas y media después, la película terminó.

Cuando me encontraba en la salida, pude ver a los dos tórtolos de nuevo, abrazándose, con cara de inocentes. Estaban practicando lo que ellos creen que es amar, pero que no me causaba admiración, sino náuseas ¿o sería envidia?

Publicado el 11 de noviembre de 2o1o

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