El cero a la izquierda

Necesitaba dinero y fui al cajero automático, esas maravillosas máquinas que evitan las filas en los bancos. Coloqué todos los datos que pidió y cuando se suponía que me debió dar el dinero, salió un inesperado mensaje "Su saldo es insuficiente para realizar la operación. Ingrese un monto menor" Un error, pensé. Solicité que me diera el saldo y sí: no tenía mucho (nada para esta economía)¨

El problema era que sí debía tener, pues yo mismo le había depositado dos días antes. Indignado y confundido, busqué el recibo y allí encontré el detalle: la muy agradable cajera se había comido un cero. Es predecible decir que me acordé de todos los insultos posibles y que aún no habían sido creados. El más ligero fue algo así como "degenerada-ladrona-chupa-sangre"

Cinco minutos después seguía vociferando, pero ya en camino al banco. Llegué muy temprano y ya tenía a cuatro personas en línea ¡y faltaban dos horas y media para que abrieran! Sabiamente saqué un libro para entretener mi mente. La señora al lado no tenía libro, así que me comenzó a contar la historia de su vida.

Cuando abrieron el banco, tuve que esperar una media hora más mientras atendían a aquellos que estaban delante de mí. Cuando por fin le conté mi situación a la señora que me atendió, me dio una mirada que decía "¡Por favor, inventa algo mejor!" Como leí su desagradables ojos, le expliqué que debía existir un desbalance en el cierre de caja de ese día y que el excedente era mío.

Se fue la señora, y unos minutos después regresó y me dijo con cara de asombro "¡Usted tenía razón!" Eso yo lo sabía, pero me molestaba mucho que tomará mi palabra como falsa. ¿Qué pensaba, que iba a robarlos? Pues no, ese es el trabajo de ellos.

Luego salió la administradora, muy apenada. Ella no me miró como si fuera un ratero. Me dijo que el problema había sido resuelto y que el dinero ya lo tenía disponible. Cuatro horas después todo estaba perfecto. Me alegra saber que los cajeros automáticos evitan las colas, lástima que los cajeros humanos no funcionen igual.

Publicado el 25 de noviembre de 2o1o