Sabes que estás viejo

Para celebrar fin de año, nos fuimos un grupo de amigos y yo a bailar. Todo fue de maravilla, quemé las calorías que no necesitaba quemar y me moví a ritmos que no imaginaba. Excepto por una cosa: me sentí súper viejo.

Si quieres sentir como los años han pasado por ti, ve a una discoteca. La primera impresión es que estás en un colegio. Según una amiga "eso es para gente de 14 a 21 años" Y era muy cierto, allí nadie parecía preocuparse por cuentas por pagar o qué pasaría con la economía mundial. De hecho, creo que había como dos o tres que ni siquiera se habían desarrollado.

Otro detalle es que todo lo bailan igual, o mejor dicho, todo lo perrean igual. No es que yo sea Joaquín Cortés, pero sé que el reguetón no se baila igual al merengue o una balada. Sin embargo, ellos todo lo perrean, sin importar lo que suene. Aunque sea el himno nacional.

Hay que agregar la ropa que usa la juventud de ahora (sabes que estás viejo cuando te excluyes de ese grupo) Las muchachas usan vestidos tan largos como el ancho de un cinturón. Yo no dejaba de pensar cómo los padres de esas niñas las dejaban salir a la calle sin decirles nada.

Ni que decir sobre la música. Los éxitos actuales todos los cantaban y todos los bailaban. Pero cuando llegó el turno los ritmos de los 90, casi sonaban grillos en el lugar. Únicamente mi grupo (todos de la misma edad) no los sabíamos y coreábamos.

En mis tiempos (sabes que estás viejo cuando dices que estos no son tus tiempos) la cosa era diferente. Pero igual no me importa y voy a celebrar mi cumpleaños 27 bailando otra vez.

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Publicado el 25 de enero de 2o11