La resurreción de los muertos vivientes

Durante los días previos a San Valentín ocurren muchas cosas interesantes, como gente desesperada que se junta con lo que sea (todo para no estar solos); un incremento en la venta de flores y globos de colores rojo y rosado; y la más impactante de todas: la resurrección de los muertos vivientes

Para explicarlo mejor: cuando se acerca la fecha muchos comienzan a recordar a los viejos amores. Rememoran cómo la pasaban bien, los momentos compartidos, las risas, todo lo bueno. Entonces, en un arrebato de insensatez llaman a esa persona

¿Qué les hace pensar que la idea es buena? Es decir, ¿entre todas las cosas que recordaron, no se les pasó las razones por las que no están juntos? Entonces, pueden ocurrir dos escenarios:

1) El antiguo amor, quien ya está con alguien más, se ríe de las intenciones inútiles. Aunque también puede ser que no esté con alguien, sino que prefiere la soledad mil veces. En fin, prueba no superada

2) El antiguo amor, quien está sin nadie, ve la oportunidad perfecta para vengarse. Piensa que es el momento de quitarle todo el dinero, hasta la ropa interior, dejarlo o dejarla en la calle y después terminar nuevamente la relación

También existe la muy remota y casi inexistente posibilidad de que regresen y sean felices por siempre. Eso ocurre en el 0,01% de los casos. Por eso, te aconsejo que si estás a punto de llamar a tu ex, recuerda primero si era una psicótica, un ladrón de profesión, si tenía problemas mentales, cómo se comportaban cuando peleaban, si te montó los cuernos. Recuerda por qué terminaron la relación.

Si después de todo esto, aún te quedaron ganas, no vengas quejándote porque te dejaron en la calle. A menos que esperes un "te lo dije"
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Publicado el 1o de febrero de 2o11