Es tan fácil decir no

En esta época de crisis económicas mundiales es una excelente idea ahorrar. Uno nunca sabe cuando puede terminar quebrado (aunque es más fácil saberlo si se derrocha el dinero) También en estos momentos, las personas buscan una entrada extra, para así equilibrar las entradas y salidas. Cuando dos personas así se juntan, puede terminar así:

-Ciro, -se acercó mi compañera de trabajo- estoy vendidendo bisutería, por si te interesa

Ella está buscando dinero extra. Yo estoy buscando no gastar el mío
-Gracias, pero yo no compro eso -le contesté.

Pero todo el que quiere más, insiste:
-Lo puedes pagar en partes -continuó ella.

El que no quiere gastar más, se resiste:
-No, gracias. El año pasado dejé de usar zarcillos grandes -dije en broma, para que se alejara.
-Pero mira, todo es bellísimo -mintió

Si un chiste malo no funciona, es hora de ser honestos:
-Es que yo no puedo gastar mi dinero en cosas de tan mala calidad -le confesé.

Se ofendió, pero le decía la verdad. Todo lucía como plástico pintado con pintura hechas con 90% plomo. Sin embargo, no fue suficiente. Y si ella iba a mentir sobre la calidad de sus productos, yo también podía falsear:

-Para tus hermanas
-Soy hijo único
-Para tu novia
-Soy soltero
-Para tu mamá o tus tías
-Soy huérfano y mis padres también eran hijos únicos
-Para tus amigas
-No tengo amigas, sólo amigos
-Para tus compañeras de trabajo
-Todas me caen mal
-Para mí, que pronto voy a cumplir años

Golpe bajo. Me encantan los cumpleaños. Podía dar mi brazo a torcer sólo por eso

-Bueno, -le respondí mientras escuchaba a mi billetera llorar- escoge algo que te guste y yo te lo regalo
-Era en broma. Yo me conformo con que me regalen un caramelo -comentó ella con una falsa modestia.
-Entonces no te compro nada. Espera tu caramelo cuando cumplas años

Es tan fácil decir no
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Publicado el 18 de abril de 2o12