Tolerancia Vs Gente que no sabe vivir

 En Venezuela ha habido una cantidad impresionante de eventos electorales en los últimos años. Son tan seguidas que cada campaña parece el calentamiento de la siguiente. Nos acostumbramos a votar, a hacer la cola y todo lo demás. En una de esas filas, alguna vez escuché a una muchacha decirle a su madre "Mamá, es que hay gente que no sabe vivir"

Al principio me pareció extraño, luego me reí y al final le di la razón a la joven. Definitivamente hay personas que no saben como pasar su existencia. Hay quienes no paran de quejarse, los que nunca están de buen humor, los que dejan pasar las oportunidades, los que nunca hacen nada, los que esperan que el resto haga todo y pare de contar. Y, por supuesto, está la gente que se pelea con todos por todo.

Particularmente, últimamente hay mucha gente que se pelea por todo. Sobre todo después del ajustado resultado de las elecciones presidenciales. Amigos separados, familias divididas y miles de estatus en Facebook encontrados. Y todo me hace pensar en mis amigas Maya y María Eugenia.

Ni una ni la otra coinciden en política conmigo. No pensábamos igual cuando estudiábamos periodismo, no creo que lo hagamos en esta vida. Sin embargo, las considero como familia. Y no de esa parte de la familia con la que uno nunca se quiere encontrar, sino esa a quien quieres ver todo el tiempo y hacer chistes de todo.

No era la política lo que nos unía, obviamente, sino otros puntos en común. Nuestro extraño sentido del humor, las toneladas de azúcar que comíamos en la universidad, apoyarnos en tiempos difíciles y burlarnos de los demás. Es allí donde reside la tolerancia, en encontrar algo que te reuna con alguien diferente.

Después de todo, si todos pensáramos igual, el mundo sería muy predecible, gris y aburrido. Son las opiniones distintas a las nuestras las que le dan sabor a la vida. Así que para saber vivirla, abraza la diferencia. Hay que aprender a reconocer al otro, no a ignorarlo.
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Publicado el 29 de abril de 2o13