Cosas del amor (una revisión al clásico de Ana Gabriel)

-Amiga, tengo el corazón herido
-¿Herido como un infarto o herido como una puñalada?
-El hombre que yo amo se me va
-¿Se va como que se está muriendo o te está dejando sola y apuñalada?
-Lo estoy perdiendo, lo estoy sufriendo
-¿Se va o está perdido? No me confundas
-Llorando de impotencia. No puedo retenerlo
-Marica, pero para eso existe una pastilla azul

-¿Cómo puedo hacer?
-Habla con el sexólogo
-Todo se lo di
-¿Todo? Después es un problema la separación de bienes
-No es posible que se pueda querer más
-¿Y a tu mamá, no la quieres más?

-¿Y si él se va?
-¿Vas a seguir? ¿No que estaba perdido y con disfunción eréctil?
-¿Qué me quedará?
-Nada, ya dijiste que le diste todo, muchacha gafa
-Tu consejo no me aleja del dolor
-Toma ibuprofeno, si quieres

-Amiga yo no sé qué está pasando
-Ni yo, cada vez entiendo menos
-¿Será que habrá encontrado otra mujer?
-No soy vidente, pero te puedo presentar una
-Ya no es el mismo, su indiferencia
-¿No es el mismo hombre? ¿Estamos hablando de dos hombres? Eres insaciable
-La siento por las noches, rechaza mi presencia
-¿Cuál de los dos? Explícame mejor todo

-¿Cómo puedo hacer?
-Ya me preguntaste eso
-Todo se lo dí
-Ya te dije que fue una mala idea
-No es posible que se pueda querer más
-¿Sufres de pérdida de la memoria?

-¿Y si él se va?
-¡Consíguete otro!
-¿Qué me quedará?
-Un carajo, por estúpida
-Tu consejo no me aleja del dolor
-No era un consejo. Era un insulto, reina del drama

-Son cosas del amor
-No, tú no sabes vivir, que es muy diferente
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Publicado el 22 de septiembre de 2o13