Ojalá te mudéis.. y bastante

Cuando mi amigo Erich me dijo que debía mudarse y que necesitaría de mi ayuda, no dudé en ponerme a la orden. Un amigo en necesidad es un amigo que necesita de la mano tuya. No puedes dejarlo allí. Además, ¿qué tan complicado podía ser?

Debo explicar en este punto que yo vivo en la misma casa desde hace diez años. La última vez que me mudé fue hace tanto tiempo que no recordaba el proceso. Pero organizar un evento es algo muy fácil, si sabes hacerlo. Así sea mudarse. Sólo debía decirle qué llevar primero y qué después, conseguir las cajas, la cinta adhesiva, las herramientas para desarmar lo que necesitaba desarmarse, contactar a los señores de mudanza y ayudar a cargar las cosas. Sonaba sencillo.

Lo de las cajas, herramientas, cinta es muy fácil. El detalle es contactar a alguien que haga la mudanza. Aparentemente la gente trabajadora y que se levanta temprano está en proceso de extinción. Todos me decían a las diez de la mañana, hubo uno muy optimista que me dijo a las nueve, otros ni contestaban. Afortunadamente contacté con un señor que quiso hacerlo desde las seis de la mañana y (lo mejor de todo) cobraba barato. También tenía buen sentido del humor. Era todo un combo.

Los días anteriores estuvimos acelerando el proceso de mudanza. Nos llevamos objetos pequeños. La idea era sólo usar el camión para cosas grandes. Yo pensé que era cuestión de dos horas todo el proceso de montar, llevar, desmontar. Sí, claro. Quizás en cámara rápida. Eso es lento.

Mientras hacíamos todo lo de mover de un lado a otro, no podía dejar de decirme "Uno colecciona una cantidad de basura en la vida" Estoy seguro de que si tuviera que mudarme hoy, no me llevaría ni la mitad de mis pertenencias.

Es más, terminé tan cansado que tomé una decisión elemental: la próxima vez que me mude, quemo todo. No voy a llevarme nada. Eso es mucho trabajo. Voy a hacer una hermosa fogata con mis cosas y voy a bailar alrededor. También podría aprovechar el momento y hacer una parrillada. Una celebración para conmemorar el cambio. Luego me compro todo nuevo. Es mejor y más fácil.

Lo interesante es la sensación de calma y de logro que da hacer una mudanza, así sea ajena. El único detalle es que después de tanto trajín y cansancio, Erich me dijo que "podía ser que se mudara nuevamente en los próximos meses" Voy a fingir demencia para la próxima.

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Publicado el o3 de junio de 2o15