Querido panettone de frutas: Te odio

Querido panettone de frutas no lo tomes a mal. No es culpa tuya, pero te odio con todas mis fuerzas. Porque cuando te muerdo puedo saborear la decepción. Es decir, ya es suficiente con que seas muy seco, para que además no sepas bien.

Aunque como te dije, no es tu culpa. En todo caso es de quienes te preparan para dejarlos en las mesas. Es decir, ¿quién le pone pasas y frutas confitadas a un pan? Obviamente alguien con mucha maldad interna o con problemas digestivos.

Ahora, volvamos a la maldad. Es allí donde reside todo. Quizás no lo sepas, pero el origen de tu receta es terrible. La creó el mismísimo Diablo para sorprender a sus invitados a comer. Te servía y dejaba que todos pensaran que eras de chocolate. Luego, se regocijaba al ver la cara de las personas al notar que el relleno no era el que pensaban.

Algunos dicen que así comenzó aquello del Día de los Inocentes. Pero no tengo pruebas fehacientes al respecto, así que no lo voy a afirmar (pero sabes que sí fue así)

Entonces, así empezó esa terrible tradición de regalarte como acto de malevolencia. Si te tocó como amigo secreto a aquella persona que siempre te ha caído mal, le das un panettone de frutas. No hay nadie que lo haga por amor. Es como una declaración pura de desprecio.

En fin, sólo te voy a pedir un favor: suicídate para las próximas fiestas. No es mucho. Deja que tu hermano de chocolate se apodere del mundo. También puedes hacer una transformación. Es decir, si Caitlyn Jenner lo hizo, cualquiera puede.

¡Y que pases unas felices festividades! (mientras recuerdas que te odio con mi corazón)
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Publicado el 21 de diciembre de 2o15