La importancia de los amigos

Cuando estaba por graduarme tenía muchos problemas. Tenía un inconveniente con mis pasantías, no avanzaba muy bien con la tesis y mi trabajo era particularmente absorbente. No tenía tiempo para nada. Entonces, tomé una decisión: atrasarme un semestre para hacerlo todo con más calma.

Era una decisión dura, difícil. Significaba que no me graduaría con mis amigos, con aquellos con quienes había avanzado todos esos años. Significaba, igualmente, que me atrasaría en mis metas. Pero no veía otra solución.

Al momento de contarle a mis amigos mi decisión, todos se quedaron sorprendidos. Ninguno lo vio como un descanso o un recomenzar necesario. Ellos me vieron como si me estuviera dando por vencido en la recta final. Y así era.

Me hicieron ver que me estaba ahogando en un vaso de agua. Me di cuenta que estaba culpando cosas externas por mi pequeña debacle emocional, pero que debía encontrar la fuerza dentro de mí. Debía reconciliarme con mis ganas de avanzar. Así fue. Me gradué con todos ellos.

Y es que una de las ventajas de tener amigos es tener alguien que te apoye cuando te sientas mal, alguien que te aclare el camino cuando solamente puedes ver la oscuridad, con quien disfrutar los éxitos y ayudarlos de vuelta, cuando lo necesiten.
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Publicado el o3 de marzo de 2o16